Expertos de Flores Navarro nos dan consejos para reducir el estrés ambiental de las plantas este invierno
A medida que llega el invierno se asienta y el frío toma protagonismo, no cuando no solamente afecta a las personas, sino que también pone a prueba a nuestras plantas, llevándolas a un “estrés ambiental”. La reducción de las horas de luz, los cambios de temperatura y de humedad del aire, pueden ser factores estresantes para ellas. Aunque no lo veamos están luchando por sobrevivir en un entorno que parece hostil.
Durante las épocas de otoño e invierno, las plantas ralentizan su crecimiento, como si se pusieran en modo descanso. Con la caída de las hojas nos señalan que están conservando su energía, y con ello su actividad disminuye por ello es fundamental ajustar el riego.
Cómo puedes ayudar a tus plantas a adaptarse al cambio de estación.
Sin duda, las plantas tienen trucos ocultos para seguir viviendo, y con unos cuidados adecuados, puedes ayudarles a mantener su esencia. Gracias a los expertos en jardinería y decoración vegetal de Flores Navarro conoceremos algunos consejos para cuidar mejor nuestras plantas durante la fría época invernal según si son plantas de interior o de exterior:
Plantas de interior
Las plantas de interior aún y estar a resguardo del frío exterior, también necesitan un cariño y atención especial para mantener su salud y vitalidad en nuestro hogar, por ello, tenemos en cuenta:
Encuentra el rincón perfecto: asegúrate de acercar tus plantas de interior a las ventanas o a espacios donde reciban más luz natural, ya que en invierno escasea. Por ello, evita que reciban luz solar directa, ya que esto puede quemar las hojas y causarles un estrés innecesario.
Riego con calma y conciencia: durante el invierno, tus plantas necesitan menos agua. La clave está en regarlas solo cuando la tierra esté seca en un 90%, para evitar el exceso de humedad que podría dañar las raíces. En caso de heladas, es mejor suspender el riego hasta que la temperatura se estabilice.
La hidratación esencial: el aire seco puede afectar la humedad de las plantas, así que un truco fácil es pulverizar las hojas con agua ayudará a mantenerlas hidratadas y saludables. Evita mojar las flores o las partes delicadas de la planta.
Preparando el terreno para la primavera: aunque las plantas están en reposo, es recomendable abonarlas para prepararlas para la temporada primaveral. Si usas abono líquido, es aún mejor, ya que se absorbe rápidamente y favorece a las plantas de manera inmediata.
Plantas de exterior
Las plantas de exterior, son mucho más vulnerables a las condiciones climáticas, con las temperaturas extremas, heladas o nevadas, requieren una protección más cuidadosa para garantizar su supervivencia.
Abono de calidad: abonar tus plantas de exterior es esencial para el invierno. Se recomienda el abono Nitrofoska (el de las bolitas azules). Es importante regar las plantas antes de aplicar el abono, luego colocar el fertilizante ligeramente alejado del tronco para evitar que las raíces sufran quemaduras. Un buen truco: tras el abono, riega nuevamente para asegurarte de que absorba correctamente y ayude a tus plantas a sobrellevar el frío.
Protección contra el frío: En situaciones de temperaturas muy bajas o heladas, es fundamental proteger tus plantas de los efectos del clima. Una buena opción es cubrirlas con una lona o tela que permita el paso del aire, pero que no filtre el agua. Esto es especialmente importante para las plantas de hojas anchas, que son más sensibles al frío.
Refugios temporales: Cuando las temperaturas bajan considerablemente, es fundamental proteger tus plantas. Si es posible, trasladarlas a un espacio más resguardado, como un garaje o un invernadero. Otra opción es improvisar un techado de plástico para protegerlas de la nieve, la lluvia y el viento.
Traslados al interior ante condiciones extremas: si las condiciones climáticas son extremas, puedes mover algunas plantas al interior de tu hogar, especialmente aquellas que son más delicadas. Asegúrate de que el espacio tenga suficiente luz natural y temperatura estable para que se adapte bien.
Protección de las macetas: las macetas que están en contacto directo con el suelo pueden sufrir los efectos del frío. Una forma fácil para protegerlas es colocando tablas de madera debajo de las macetas para aislarlas del suelo y evitar que el frío llegue a las raíces.
