Tener claro los objetivos que se quieren alcanzar es clave para elegir el entrenamiento correcto, lo que ayuda a conseguir resultados más fácilmente y no perder la motivación
A la hora de hacer deporte, son tantas las opciones como colores, pero, ¿cuántas veces se ajustan a lo que estamos buscando, a nuestros objetivos? Las motivaciones para hacer ejercicio también varían según la persona: hay quienes quieren estar en forma, otros necesitan mantener el cuerpo a punto porque realizan un trabajo en el que necesitan el uso de la fuerza o, por el contrario, pasan horas delante de un ordenador, forzando su postura. La franquicia de gimnasios española Fit Jeff ha clasificado los cuatro tipos de entrenamiento que ofrece (HIIT, funcional, pilates y yoga) según los objetivos a alcanzar, haciendo más eficiente su práctica.
Saber cuál es el ejercicio que mejor se ajusta a nuestras necesidades y objetivos es clave no solo a la hora de ver los resultados, sino también a la hora de mantener la motivación y no abandonar a medio camino.
Para entrenar cuerpo y mente
Si decimos “yoga”, probablemente nos venga a la cabeza ejercitar la mente antes que el cuerpo, pero es una de las prácticas más completas para trabajar ambos. Y es que esta técnica, cada vez más de moda, también entre los famosos, ayuda a mantener el tono físico y es beneficiosa para nuestra mente y emociones. Por eso es considerada una de las disciplinas más completas que existen: aumenta la resistencia, fuerza, flexibilidad y capacidad pulmonar, ayuda a mantener el peso y tonifica. En cuanto a nuestro yo interior, reduce el estrés mejorando la relajación, contribuye a un mejor descanso, incrementa la autoestima y fortalece el sistema inmunológico. Además, requiere de poco material, ya que la mayoría del trabajo se hace con el cuerpo.
Para fortalecer la musculatura
Otro de los entrenamientos de moda es el funcional, un método que incluye ejercicios y movimientos de la vida cotidiana, ayudando a mejorar los músculos para las tareas del día a día, así como el rendimiento y la postura. No obstante, si nos imaginamos esos ejercicios cotidianos, no hace falta irse a tareas, es algo más simple: correr, levantar peso o subir escaleras, por ejemplo, que incluyan todos los músculos del cuerpo. ¿El resultado? Una musculatura más fuerte, tonificada y mayor capacidad cardiopulmonar.
Para mejorar la resistencia y quemar grasa
Cada vez más popular, especialmente entre aquellos que disponen de poco tiempo, el HIIT (High Intensity Interval Training o entrenamiento interválicode alta intensidad) es el entrenamiento clave para quienes quieren perder grasa y mejorar la resistencia. Lo más característico es la corta duración de sus sesiones (25 minutos en los centros de Fit Jeff), lo que no puede llevar a dudas en cuanto a su eficacia. Este combina intervalos más cortos en los que se trabaja cierto ejercicio a máxima intensidad, con otros más largos a una intensidad media. Con este método, el cuerpo experimenta un déficit de oxígeno y necesita restablecerse, lo que hace que aumente el metabolismo y que el cuerpo consuma más calorías, quemando grasa hasta 24 horas después de que haya finalizado el ejercicio al tiempo que se gana masa muscular.
Para potenciar la elasticidad y corregir la postura
Joseph Hubertus Pilates creó la técnica que lleva su apellido a principios del siglo XX, basándose en sus conocimientos de gimnasia, traumatología y yoga, que acompañó con técnicas de respiración y relajación. Si en un principio se utilizó para rehabilitación, sus beneficios lo han convertido en un deporte. Además de hacer que quien lo practique pierda peso de forma gradual, tonificando su musculatura y aumentando su relajación, el pilates destaca si nuestro objetivo es mejorar la postura, tan necesario como a veces olvidado, y, de paso, la flexibilidad.
Todas estas actividades están disponibles en los centros de Fit Jeff, así como online, y se pueden reservar a través de Jeff App.